Suárez ha firmado otro hat-trik y Messi ha marcado y ha firmado un penalti de fantasía, mientras que Rakitic y Neymar Jr han completado la exhibición
El FC Barcelona parece no tener límites. Ante un partido de máxima exigencia con la visita del Celta, los azulgranas han firmado una goleada de escándalo, más allá del resultado final (6-1). Tras una primera parte muy igualada que acabó con empate a uno, los de Luis Enrique han hecho una segunda parte sublime para seguir ampliando la racha de imbatibilidad, que ya es de 30 partidos. Suárez ha firmado un hat-trick y ha dado dos asistencias, Messi ha abierto el marcador y Rakitic y Neymar Jr han redondeado el triunfo al final. Messi, con un penalti indirecto que ha cedido a Suárez, ha protagonizado la jugada del encuentro.
Como era de prever, el Celta se ha plantado muy bien sobre el césped desde el inicio. El conjunto de Berizzo ha alternado defensas replegadas con presión alta, y el Barça ha tenido dificultades para encontrar espacios. Mientras los culés no encontraban la manera de llegar con claridad a la portería defendida por Sergio, los gallegos han tenido la primera oportunidad con un disparo ajustado de Señe. A falta de jugadas de combinación, el Barça lo ha probado con un disparo directo de falta de Messi que ha rozado el palo. Ambos equipos se repartían imprecisiones en el centro del campo, y el juego no era fluido.
En el minuto 15 Iniesta ha recuperado un balón en tres cuartos y ha hecho una asistencia mágica a Neymar, pero Sergio ha evitado el gol azulgrana. Poco a poco, el Barça iba encontrando buenas acciones ofensivas. Messi se ha aliado con Neymar, pero no ha llegado a rematar por poco, al igual que Alves unos minutos después. Bravo también ha tenido que intervenir ante una ocasión de Carles Planas en una jugada rápida. Y ante las dificultades, el '10' siempre tiene un as bajo la manga. Messi ha inaugurado el marcador con un golazo de falta directa antes de la media hora de juego.
Los de Luis Enrique habían hecho lo más difícil, pero unos minutos después una jugada desgraciada en el área azulgrana ha devuelto las tablas al marcador. Jordi Alba ha cometido penalti sobre Guidetti, y el delantero sueco ha transformado desde los 11 metros pese a la estirada de Bravo. Con el empate, el Barça ha vuelto a buscar la portería gallega, pero ni Suárez ni Neymar Jr han conseguido marcar antes del descanso.
Cambio de escenario, y disfrutar
En la reanudación el Barça ha encerrado al Celta en su campo. Neymar Jr ha vuelto a regalar una jugada mágica que ha acabado con el disparo de Suárez estrellándose en el palo. Ahora sí, el Barça rondaba el gol y era superior. Sin embargo, las combinaciones en el balcón del área no fructificaban. Sergio ha detenido milagrosamente una ocasión clarísima de Iniesta, y el Camp Nou se lamentaba de la mala suerte. Hasta que Suárez ha recibido una asistencia magistral de Messi y ha enviado el balón a la escuadra. El gol del uruguayo hacía justicia a lo que se había visto en la segunda parte, y el Barça ha podido jugar con más tranquilidad.
El Celta, de nuevo por detrás, no ha renunciado al ataque. Wass ha tenido dos ocasiones claras, pero la falta de puntería y un Bravo muy seguro han evitado cualquier susto. El partido estaba de cara para los de Luis Enrique, pero había que sentenciar para no sufrir. Y así ha sido. Messi ha conducido en una jugada larga, Neymar Jr ha dejado otra perla técnica y Suárez sólo ha tenido que empujar a gol.
A partir de aquí, espectáculo puro. Messi ha forzado un penalti y ha ofrecido una jugada para los libros de historia. En vez de chutar, el argentino ha cedido en corto para la llegada desde atrás de Suárez emulando a Johan Cruyff y Jesper Olsen en 1982 con la camiseta del Ajax. La acción ha sorprendido a todos, y aún sin poder respirar Rakitic ha hecho el 5-1 de vaselina. El Camp Nou hacía la ola para rendirse a una nueva exhibición de un equipo en estado de gracia que ya suma 30 partidos seguidos sin perder. Neymar, que ya había completado un partido excelso, ha puesto la guinda del pastel con el sexto y definitivo gol para alegría de un estadio entregado.
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