En su primera visita al país euroasiático, el Barça ha levantado la Supercopa de Europa ante una afición entregada desde su llegada
Eran las 21.15 horas de Tiflis, capital Georgia, cuando los jugadores bajaban del autocar y entraban al Dinamo Arena. El momento se ha visto en directo a través de los videomarcadores del estadio, y la reacción de los aficionados que ya estaban en sus localidades ya lo decía todo. Cuando ha aparecido en pantalla Leo Messi los decibelios se han disparado. Luis Suárez y Arda Turan, los otros jugadores más aclamados. La proximidad entre Georgia y Turquía ha convertido al último fichaje culé en uno de los principales focos de atención de este viaje.
Unos minutos después han empezado a aparecer algunos jugadores y la mayoría del cuerpo técnico del Barça sobre el césped. A las 21:25 han coincidido ambos equipos sobre el verde del Dinamo Arena, y Adriano, Rakitic y Aleix Vidal -los tres exsevillistas- han saludado efusivamente con gran parte de la expedición del Sevilla.
La gente iba llegando poco a poco al estadio. El acceso no era fácil, sin duda. El perímetro de seguridad alrededor del Boris Paichadze dificultaba mucho la llegada al escenario del partido, y hasta media hora antes del inicio del enfrentamiento no se ha empezado a llenar el estadio. A un lado de la grada, la afición del Sevilla; en el otro, la del Barça. La afición local de Georgia, en su mayoría, apoyando a los culés. La zona culé la presidía una pancarta de la Peña Barcelonista de Atenas. A ambos lados, banderas y banderas de Grecia, Líbano, Armenia e Irak, entre otras.
Durante la hora previa al encuentro los videomarcadores proyectaban los mejores vídeos del camino hacia el título de Champions y de Europa League del Barça y del Sevilla, respectivamente. Las aficiones celebraban todos y cada uno de los goles. Antes del partido, una espectacular ceremonia con trajes y música tradicional de la región para ir abriendo boca.
La gente, sin embargo, quería ver fútbol. Silencio en los instantes previos, y gritos de ánimo -'¡Barça! ¡Barça!'- tras el gol del Sevilla en la primera acción de partido. Los culés desplazados a Georgia y los locales culés tenían muchas ganas de ver al Barça, y verlo ganar. Pero también lo querían los del Sevilla. El duelo en la grada lo dominaba el Barça, y en el campo acabaría siendo igual. A pesar de los goles de Messi, con exhibición a balón parado y premio de MVP, Rafinha y Suárez, el Barça ha necesitado de una prórroga para levantar otra Supercopa de Europa ante una afición entregada en todo momento. Primera visita a Tiflis saldada con un éxito absoluto. La capital georgiana ha resultado talismán para los azulgranas.
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