El Barça sumó la cuarta victoria en cuatro jornadas de Liga ante el Levante en el Camp Nou. Pese a lo que indica el marcador, le costó abrir la lata. En una segunda parte en la que se han visto todos los goles y situaciones poco frecuentes, el líder añadió efectividad al control absoluto del juego. Decidía el acierto de Bartra, Neymar Jr y Messi, en el primero de los dos penaltis que ha ejecutado y en la última jugada de partido.
La tarde ya había empezado sacudida con la alineación de Luis Enrique, con jugadores menos habituales y la reaparición de Alves. Sin otros como Suárez o Iniesta. Ante un rival que presumiblemente venía a encerrarse, el técnico asturiano formó con cuatro delanteros (Messi, Neymar Jr, Sandro y Munir). También con dos mediocentros: Rakitic y Busquets. Por lo tanto, algunos futbolistas ocupaban posiciones atípicas y que el engranaje ofensivo funcionara requirió su tiempo.
Lo que no faltó fue la intensidad de siempre en la recuperación. El dominio del Barça era absoluto (70% de posesión), pero le costaba originar ocasiones. La primera diáfana coincidió con el cuarto de hora, de Messi, neutralizada por el portero Rubén. Poco más tarde la tenía Neymar (min 22). El '10' lideraba las embestidas culés entrando de segunda línea. El Levante, por su parte, se prevenía con cinco defensas y atascando el eje. A pesar de los sobresaltos constantes como los de Munir (min 28) y Messi (min 35 y min 45), la resistencia ‘granota’ aguantó hasta el descanso.
Necesitó poner una marcha más el Barça. En el minuto 49, Bartra, que acumulaba una actuación destacada, marcó el 1-0 al bajar con el pecho un centro de Messi y rematarlo con tranquilidad. Un gol, como el siguiente, dedicado a Rafinha y que no cambió la fisonomía del encuentro. La diferencia estuvo en el acierto. Y que la moral del rival se había debilitado. Se aprovechó Neymar, a continuación, firmando el 2-0 con un disparo entre las piernas de dos defensores (min 55).
En el 60, Messi se apuntaba el 3-0 de penalti. Luego Luis Enrique ofreció descanso a Busquets la última media hora e hizo debutar a Gumbau en Liga. El Levante descontaba con un tanto de Casadesús, fruto de un centro que no pudo rechazar Ter Stegen (min 66), y dejaba atrás la timidez que le había precedido. En estas, Messi disparó alto el segundo penalti de la noche (min 75). No cundió el pánico. Sin embargo, se había enrarecido la noche.
Parecía que todo el mundo se conformaba con lo que había pasado. Todos menos uno. Prácticamente en la última jugada del partido, Leo Messi se redimió del penalti marrado con una acción marca de la casa y cerrando el resultado con el 4-1.
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