La primera derrota en la Liga se ha producido de manera estridente en Balaídos, en la quinta jornada. El verdugo ha sido un Celta en estado de gracia, eléctrico y mucho más efectivo. Le salió todo como quería. Y es que, si normalmente el Barça tiene las de ganar en un intercambio de golpes, esta vez fue superado por un rival que ha completado una gran primera mitad y liquidó en la segunda.
El Barça se encontró con un panorama atípico: el rival le discutía la hegemonía del balón desde el primer minuto. Era un Celta pletórico de confianza gracias a su inicio de campeonato. La salida celeste fue potente, intensa. Diez minutos tardó el Barça en trenzar una jugada ofensiva. Eso sí, en esta, Messi tuvo el gol cerca. A continuación, era Neymar el que hacía intervenir el portero Sergio (min 14). Las llegadas culés eran contundentes.
También el Celta, con la tripleta atacante formada por Nolito, Aspas y Orellana, tenía pólvora. El partido tenía mucha continuidad (la primera falta del Barça fue en el minuto 23 y comportó la amarilla a Busquets). En la primera nítida del Celta, Nolito marcaba un golazo con un disparo que colocó en la escuadra (min 26). A continuación, con los azulgrana desconcertados, Aspas interceptaba un pase del reaparecido Piqué y marcaba el 2-0 con una fina definición (min 29).
El Celta lo bordaba y el Barça volvería a insistir en las postrimerías del primer tiempo. La lucha siguió encarnizada en la reanudación. Los locales presionaban y, en otro balón robado en la medular, Aspas tuvo el tercero en las manos (min 50). La réplica visitante fueron tres oportunidades clarísimas, entre ellas un palo de Messi. Se estaba volcando el Barça, seguramente en su mejor momento en Balaídos, cuando Aspas conseguía el 3-0 en una contra (min 55).
A pesar de la diferencia en el marcador, continuaba el intercambio de choques. Y Sergio lo paraba absolutamente todo. Entre el portero y la falta de puntería, el Barça no vería portería hasta el minuto 80, en una asociación entre Messi y Neymar culminada por el brasileño. Munir estuvo a punto de hacer entrar al equipo en el partido, pero inmediatamente Guidetti cerraba la goleada con el 4-1 definitivo.
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