El Real Madrid ha encontrado el camino y no está dispuesto a perderse. Los blancos superaron un exigente test en El Madrigal, firmaron su cuarta victoria consecutiva en poco más de una semana y terminaron además imbatidos en un partido que comenzó vibrante, con mucho ritmo. A los cinco minutos ya habían marcado los madridistas, pero el tanto fue anulado por mano de Ramos después de que rematase dentro del área en una jugada a balón parado. La réplica la puso Uche dos minutos más tarde y la bonita estirada de Casillas evitó el tanto local.
El encuentro era de ida y vuelta. En el intercambio de golpes los blancos son infalibles y demostraron su inagotable pegada. La jugada fue larga, de más de 20 toques seguidos sin que su rival pudiese robar el esférico, que terminó en las botas de Modric. El croata, desde la frontal del área, sacó un disparo perfecto con la derecha y adelantó a su equipo en el minuto 32, demostrando que es un especialista en lanzamientos de larga distancia.
MODRIC MARCÓ SU SÉPTIMO TANTO CON EL REAL MADRID, TODOS DESDE FUERA DEL ÁREA.
Ocho minutos después, el Madrid marcó el segundo gol en un arte futbolístico que domina como nadie: el contragolpe. James inició la jugada con un pase largo a la espalda de la defensa rival, Benzema midió la carrera con Víctor Ruiz, se internó en el área, recortó al defensa y asistió a Cristiano Ronaldo, que remató a placer desde el punto de penalti. El portugués, pichichi destacado de la Liga, firmó de esta forma su décimo tanto en la competición.
Con una meritoria doble intervención de Casillas a Trigueros y Vietto en el 42’, un prodigioso cruce de Marcelo en la siguiente jugada tras el remate de Trigueros desde el punto de penalti y una bonita estirada de Asenjo al disparo desde 30 metros de Marcelo finalizó la primera mitad, vistosa y en la que los blancos dieron una nueva muestra de su descomunal pegada.
Imbatidos
No cambió mucho el guion en la segunda parte, pese a que no se vieron goles. Dos equipos valientes (el Villarreal ya había hecho los tres cambios en el 67’) y llegadas constantes a ambas áreas. El Real Madrid, con Casillas muy sobrio y brillante, supo contener las acometidas rivales e incluso estuvo cerca de hacer el tercero en varias ocasiones. Los blancos cierran septiembre con cuatro victorias consecutivas y ya piensan en su primer encuentro a domicilio en la Champions League.
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