domingo, 10 de agosto de 2014

Helsinki se vuelca con el Barça

La ciudad ha estado salpicada de azulgrana durante toda la jornada y, un buen rato antes del encuentro, ya se podía ver un estadio prácticamente lleno

El amistoso se ha jugado en un lugar incomparable: el campo es un referente del funcionalismo arquitectónico, sólo tiene asientos de madera e incluye una torre con historia

Un grupo de 20 niños de entre 6 y 9 años han podido fotografiarse con sus ídolos antes del partido gracias a la Fundación y a UNICEF


Mientras acompaña a la prensa en una tribuna de prensa completamente de madera -como todos los asientos del estadio- uno de los operarios del Estadio Olímpico de Helsinki comenta: "Esto no es un estadio, es un museo". Y tiene mucha razón. El escenario del cuarto amistoso de pretemporada del Barça se empezó a construir en 1934 y fue inaugurado en 1938, 14 años antes de ser la sede de los Juegos Olímpicos en la capital finlandesa.

El estadio es un referente del funcionalismo arquitectónico y tiene como rasgo diferencial una torre de 72,71 metros de altura desde la que se tienen unas extraordinarias vistas de los campos anexos -donde juega habitualmente el HJK Helsinki- y también del resto de la ciudad. El mirador tiene esta altura en homenaje a los 72,71 metros que otorgaron el oro olímpico al finés Matti Järvinen, lanzador de jabalina, durante los Juegos del 1932 "También servía para que los maratonianos supieran cuánto les faltaba para llegar a la meta. La torre se ve desde muy lejos", explican desde el estadio.

A dos kilómetros del campo, donde ondea la bandera del FC Barcelona desde primera hora de la mañana, se encuentra el centro de Helsinki. Durante todo el sábado la ciudad se ve salpicada de camisetas de color azulgrana, carmesí o con la 'senyera'. La capital nórdica no se ha mostrado ajena a la visita del Barça: hace tiempo que las entradas están agotadas y el estadio se llena un buen rato antes del pitido inicial. No pasaba nada parecido desde el 6 de septiembre de 2013, cuando la selección española tumbó a Finlandia por 0-2 en un partido clasificatorio para el Mundial de Brasil.

Un partido con fines benéficos

Como ocurrió en Ginebra, la Fundación del FC Barcelona y UNICEF han unido esfuerzos para hacer felices a todo un grupo de niños antes del partido. En este caso, un grupo de 20 niños, de entre 6 y 9 años, han podido fotografiarse con sus ídolos después de que sonaran los himnos. Además, hasta 40 voluntarios más han trabajado antes y después del encuentro haciendo difusión de las actividades que llevan a cabo la Fundación y UNICEF. La directora ejecutiva de UNICEF Finlandia, Marja Riitta-Ketola, ha sido una de las personas invitadas al Palco para presenciar el partido en directo.

El amistoso ha tenido más aspectos solidarios. Antes del encuentro se ha entregado al ex azulgrana Jari Litmanen –ovacionado como un ídolo- un cheque de10.000 euros que irá destinado a desarrollar proyectos de fútbol formativo. Le ha acompañado en todo momento el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, quien le ha regalado una camiseta con el apellido del mejor jugador finlandés de la historia.

Esta acción nada tiene que ver con la iniciativa del partido, que consiste en destinar parte de los beneficios del encuentro a ayudar a financiar un pabellón indoor para que los niños puedan entrenar durante los meses de invierno.

El partido, después, tampoco ha decepcionado a nadie. La afición local ha celebrado los goles del Barça como si fueran los del equipo de la Ciudad y a partir del minuto 35, ha ofrecido una ola que se ha alargado prácticamente hasta el descanso. Objetivo cumplido: Helsinki es del Barça.

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